jueves, 9 de junio de 2011

Tormentas, erupciones y eyecciones en el día en que estornudó el Sol




El Sol es y ha sido muy popular entre los terrestres; y no es para menos. Nuestra enorme estrella, compuesta mayormente de hidrógeno y helio, no siempre fue conocida, por lo tanto, muchos de nuestros ancestros la adoraron por un montón de razones. Aquellos terrestres de antaño no sabían lo que sabemos hoy -un aspecto que nos hace primitivos ante los señores del futuro- que el Sol ha sido designado como una enana amarilla que es más brillante que la mayoría de las estrellas en la Vía Láctea o que su luz tarda ocho minutos en llegar desde la estrella a nuestro rostro.

Por supuesto, mientras más lo íbamos conociendo, más complejos se transformaban los mitos. Así, la especie una vez creyó con los antiguos chinos que el Sol era parte de un grupo de diez estrellas que vivieron juntas hasta un momento. Sin embargo, por encima de los mitos y nuestros frágiles estilos de vida se encuentran los avances que se han realizado en el estudio de nuestra estrella y resulta que en el brillante objeto ocurren cosas grandiosas, como las erupciones, las tormentas, los vientos, las eyecciones y las prominencias.

Estos fenómenos pueden causar otros, como las magníficas auroras que nos proveen de un espectáculo brillante y colorido cada vez que una de estas tormentas o eyecciones ocurren. También tenemos las advertencias de los aparatos electrónicos, los generadores y, por supuesto, la estación espacial. “Los aparatos electrónicos son sensibles a la energía magnética y por eso son tan susceptibles a las erupciones solares; de hecho, los científicos piensan que una tormenta solar puede dañar desde los sistemas de servicio de emergencia, los equipos bancarios, las computadoras y demás. Muchos creen que erupciones solares después del 2013 pueden ser peligrosas y no sólo para los astronautas en la estación espacial”, explica el periodista de The Telegraph, Andrew Hough.

Sucede que la superficie solar tiene manchas. Estas áreas son oscuras y contienen campos magnéticos fuertes que siempre están cambiando y, déjenme decirles, una mancha moderada en el sol puede ser tan grande como la Tierra. Pues bien, las erupciones liberan un chorro de radiación intensa que proviene de la liberación de energía magnética, asociada, por supuesto, con las manchas solares. Pero también hay erupciones de partículas, como los electrones y los protones, que son acelerados más allá de la estrella. Y estas erupciones solares pueden durar desde minutos hasta horas.

Espectacular eyección este 7 de junio

De hecho, este 7 de junio nos han dicho que el Sol andaba en las suyas y que la NASA observó el fenómeno de una erupción mediana (M-2), una tormenta de radiación menor (S1) y una espectacular eyección de masa coronal (CME) desde la compleja mancha solar 1226-1227. “La enorme nube de partículas subió como un hongo y luego cayó sobre la estrella como si hubiese cubierto un área de casi la mitad de la superficie solar”, escriben los investigadores en el Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA.

“El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) observó el pico de la erupción a la 1:41 ET, el observatorio grabó las imágenes en luz ultravioleta extrema que muestra una enorme erupción de gas frío. Es un fenómeno único porque en muchos lugares de la erupción parece haber material mucho más frío, a temperaturas de menos de 80,000 K”.

La noche clave del 8 al 9 de junio

Pero también está el CME. Los investigadores utilizaron los coronógrafos del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) para ver el panorama y se encontraron con plasma brillante y partículas de alta energía que trajinaban en el Sol. Esta eyección coronal no es una dirigida directamente a la Tierra y se mueve a ¡1,400 kilómetros por segundo!, de acuerdo con modelos de la NASA.

El planeta, nos dicen los investigadores, sentirán las consecuencias de estas tormentas y erupciones solares. El CME, por ejemplo, estará colisionando con el campo magnético terrestre entre las horas que dividen a junio 8 del 9. “Los que observan altas latitudes del cielo deben estar alertas y buscar las auroras cuando arribe el CME”, dijeron.

Los impactos relacionados con estos fenómenos solares, incluyendo los vientos del sol, dependen de si ocurren en el lado de la estrella enfocado hacia nosotros. Los astrónomos, por supuesto, no entienden completamente la estrella, a pesar de toda la información que tenemos de ella y son muchas las sorpresas que se encuentran por el camino. Por ahora se piensa que los fenómenos solares continuarán aumentando su actividad y que es probable que la próxima gran tormenta solar nos dé muchos dolores de cabeza, especialmente porque nuestras vidas se basan en sistemas electromagnéticos que pueden ser afectados por un CME claramente dirigido al planeta.

Fuente:http://www.hechosdehoy.com

Señor X

No hay comentarios:

Publicar un comentario