Sin embargo el principal diario de la región señalaría en sus párrafos principales lo siguiente: “Ayer durante el día y con mayor claridad se recorrió el sitio para así ampliar nuestras informaciones. Se pudo observar que en la hondonada se produjo un desprendimiento en forma circular de unos veinte metros de diámetro que bien podría atribuirse a causas de socavamiento por aguas subterráneas. Este desprendimiento se desplazó hacia la base de la ladera de una extensión de cien metros.
El ruido que pudo haber provocado este fenómeno no tiene ninguna relación con el que sintieron muchas personas que estaban en Pelluco a las 0.45 de la madrugada del viernes y que al mismo tiempo observaron una intensa luminosidad.
Este fenómeno natural es independiente del otro que se mantuvo y fue oído durante cinco minutos acompañado de una luz muy potente de color violáceo.
Además muchas personas que viven en regiones de características tempestades eléctricas han expresado que no identifican el ruido y luces de relámpagos con el que se sintió en la madrugada del viernes en Pelluco.
Científicos que han visto fenómenos análogos, dicen que antes de un terremoto o con ocasión de grandes trastornos atmosféricos se han visto bólidos o globos de fuego de color brillante o violáceo. Éstos son atribuidos a una combinación de magnetismo terrestre y electricidad atmosférica. Tales fenómenos han sido descritos por el sabio italiano Leopoldo Pilla antes del terremoto de Toscana el 14 de agosto de 1846 y asimismo fueron observados en Santiago de Cuba con ocasión de un movimiento sísmico del año 1932. (4)
Pilla, Leopoldo | Toscana, 14 agosto 1846 |
La fenomenología de acontecimientos anómalos es pródiga en la provincia de Llanquihue como lo ocurrido en Frutillar quince años antes y que transcribiré íntegramente por la escasa difusión que tuvo en su día y para conocimiento de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario