Es necesario entender la realidad de sus vidas: ustedes son únicos en el Universo, no existe una especie en el Universo infinito que se parezca al hombre-humano. Y esto sucedió porque en ustedes se produjo la involución. Lo extraordinario de todo el proceso que pasaron es que han salido de lo más profundo de la mente universal y se están recuperando. Entre los siete planetas que se distorsionaron, ustedes han sido los que más nos han enseñado: hemos aprendido mucho de la realidad subconsciente de El Ser Uno.
Hace 600 millones de años llegamos a la Dimensión Primaria, zona 3 del cerebro universal. Entramos a través de un ángulo obtuso y aprovechamos el alineamiento de una nueva idea; era una realidad totalmente desconocida para nosotros. Tenemos que entender que absolutamente todo lo existente es mental, no existe la materia como ustedes la quieren entender. La realidad mental es una sola, dividida en energías mentales que pueden ser desde sublimes y sutiles hasta densas y groseras. En esta mente todos existimos repartidos y nos comunicamos por medio de realidades interconectadas.
Por medio de ellas viajamos de un lugar a otro. Para realizar estos viajes es necesario tener conocimiento de la energía: para trasladarse de una realidad a otra se necesita adquirir el conocimiento tridimensional de la existencia mental, donde todos pertenecemos. Las energías-pensamientos de la realidad mental se trasladan de una zona a otra, colocándose donde pertenecen. Son atraídas por ritmo, colores, frecuencia, vibración etc., y cuando llegan al lugar donde encuentran afinidad o polaridad, se adaptan a la forma que las alberga. El albergue al cual nos estamos refiriendo es el cerebro global de algún planeta habitado por seres-hombres que están diseminados en planetas, galaxias y constelaciones, sean de los mundos sutiles o de los densos.
Cuando hablamos de energías-pensamientos nos referimos a las almas; este es el término que ustedes utilizan, así nos entenderemos mejor. Las almas, o mejor dicho la vida, recorren el Universo tangible e intangible. Son estas almas las que procuran albergue, y cuando lo encuentran, se encarnan en la forma-hombre para continuar existiendo y dando vida a lo existente.
Cuando nosotros, los Seramitas y los Voluntarios-Ayaplianos de las naves, descubrimos la enfermedad y distorsión de nuestros hermanos que se habían quedado en la superficie del planeta —o sea ustedes—, pedimos la ayuda de la Confederación Cósmica Interestelar. Esta ayuda consistió en mandarnos refuerzos energéticos: nos proporcionaron infinidad de almas de otras realidades para que se encarnaran en ustedes. Esta fue la forma que tuvieron de auxiliarnos para que ustedes no se perdieran en la oscuridad de sus mentes. Así también, la encarnación de esas almas venidas de mundos más adelantados los pudo proteger en la continuidad evolutiva de especie y en la elevación de sus energías-pensamientos.
La Confederación Cósmica Interestelar recopiló energías-pensamientos de Andrómeda, Cyrius, Alfa Centauri, Las Pléyades y Orión. Estos pensamientos llegaron a Tera de los planetas Kryón, Antares, Aberón, Cyrius, y por último de un planeta llamado: La Estrella Celeste, que pertenece a Orión.
Fue así como el planeta Tera se convirtió en un laboratorio y en un semillero de energías-pensamientos. Para la Confederación Cósmica el planeta Tera era una interrogación: ellos no sabían el resultado que ese experimento daría. La Confederación había juntado energías-pensamientos que habían sido erradicadas de otros sistemas, provenientes de diferentes realidades, con graduaciones disparejas, heterogéneas y desiguales. Ni ellos mismos pudieron prever lo que acontecería. Así pues, Tera se convirtió en un gran laboratorio. La mezcla de energías-pensamientos (almas) dio un resultado insospechado. Con esta mistura genética-energética, la Confederación supo que estaba alterando y transformando la genética universal.
Hoy en día ustedes son el resultado genético de cuatro especies que poblaron el planeta, sumadas a la infinidad de almas que vinieron de las otras cinco realidades; tienen dentro de sí las energías-pensamientos de Satién y por último, también podemos sumar a las energías del Principio Único. Todas ellas provienen de otras, y así infinitamente.
La genética de ustedes hoy en día ha superado todas las expectativas universales, ustedes son únicos en el Universo por la cantidad de energías-pensamientos que el cerebro contiene. Ustedes son hijos del Universo, y es por esa razón que las especies del Cosmos se arrogan el derecho sobre el planeta y sobre ustedes.
Hace 600 millones de años llegamos a la Dimensión Primaria, zona 3 del cerebro universal. Entramos a través de un ángulo obtuso y aprovechamos el alineamiento de una nueva idea; era una realidad totalmente desconocida para nosotros. Tenemos que entender que absolutamente todo lo existente es mental, no existe la materia como ustedes la quieren entender. La realidad mental es una sola, dividida en energías mentales que pueden ser desde sublimes y sutiles hasta densas y groseras. En esta mente todos existimos repartidos y nos comunicamos por medio de realidades interconectadas.
Por medio de ellas viajamos de un lugar a otro. Para realizar estos viajes es necesario tener conocimiento de la energía: para trasladarse de una realidad a otra se necesita adquirir el conocimiento tridimensional de la existencia mental, donde todos pertenecemos. Las energías-pensamientos de la realidad mental se trasladan de una zona a otra, colocándose donde pertenecen. Son atraídas por ritmo, colores, frecuencia, vibración etc., y cuando llegan al lugar donde encuentran afinidad o polaridad, se adaptan a la forma que las alberga. El albergue al cual nos estamos refiriendo es el cerebro global de algún planeta habitado por seres-hombres que están diseminados en planetas, galaxias y constelaciones, sean de los mundos sutiles o de los densos.
Cuando hablamos de energías-pensamientos nos referimos a las almas; este es el término que ustedes utilizan, así nos entenderemos mejor. Las almas, o mejor dicho la vida, recorren el Universo tangible e intangible. Son estas almas las que procuran albergue, y cuando lo encuentran, se encarnan en la forma-hombre para continuar existiendo y dando vida a lo existente.
Cuando nosotros, los Seramitas y los Voluntarios-Ayaplianos de las naves, descubrimos la enfermedad y distorsión de nuestros hermanos que se habían quedado en la superficie del planeta —o sea ustedes—, pedimos la ayuda de la Confederación Cósmica Interestelar. Esta ayuda consistió en mandarnos refuerzos energéticos: nos proporcionaron infinidad de almas de otras realidades para que se encarnaran en ustedes. Esta fue la forma que tuvieron de auxiliarnos para que ustedes no se perdieran en la oscuridad de sus mentes. Así también, la encarnación de esas almas venidas de mundos más adelantados los pudo proteger en la continuidad evolutiva de especie y en la elevación de sus energías-pensamientos.
La Confederación Cósmica Interestelar recopiló energías-pensamientos de Andrómeda, Cyrius, Alfa Centauri, Las Pléyades y Orión. Estos pensamientos llegaron a Tera de los planetas Kryón, Antares, Aberón, Cyrius, y por último de un planeta llamado: La Estrella Celeste, que pertenece a Orión.
Fue así como el planeta Tera se convirtió en un laboratorio y en un semillero de energías-pensamientos. Para la Confederación Cósmica el planeta Tera era una interrogación: ellos no sabían el resultado que ese experimento daría. La Confederación había juntado energías-pensamientos que habían sido erradicadas de otros sistemas, provenientes de diferentes realidades, con graduaciones disparejas, heterogéneas y desiguales. Ni ellos mismos pudieron prever lo que acontecería. Así pues, Tera se convirtió en un gran laboratorio. La mezcla de energías-pensamientos (almas) dio un resultado insospechado. Con esta mistura genética-energética, la Confederación supo que estaba alterando y transformando la genética universal.
Hoy en día ustedes son el resultado genético de cuatro especies que poblaron el planeta, sumadas a la infinidad de almas que vinieron de las otras cinco realidades; tienen dentro de sí las energías-pensamientos de Satién y por último, también podemos sumar a las energías del Principio Único. Todas ellas provienen de otras, y así infinitamente.
La genética de ustedes hoy en día ha superado todas las expectativas universales, ustedes son únicos en el Universo por la cantidad de energías-pensamientos que el cerebro contiene. Ustedes son hijos del Universo, y es por esa razón que las especies del Cosmos se arrogan el derecho sobre el planeta y sobre ustedes.
Texto: EL SER UNO III - Los Seramitas - El Camino de Regreso
http://conversandoconelseruno.blogspot.com
Señor X
MI CREENCIA, ES QUE LA RAZA HUMANA, FUE CREADA POR SERES MUY INTELIGENTES, PROVENIENTES DE OTRA GALXIA, LO CUAL, SON MUY SUPERIORES EN CUANTO A TECNOLOGIA Y SABIDURIA, CON CONOCIMIENTO MUY AVANZADO, LO CUAL LA RAZA HUMANA, TARDARIA SIGLOS EN EQUIPARARLA.
ResponderEliminarLA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA, QUE EL SER HUMANO POSEE HASTA AHORA,ES INSUFICIENTE, PARA LOGRAR UN CONTACTO MAS DIRECTO CON LAS GALAXIAS, QUE ESTAN MAS CERCANAS ALA TIERRA,
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