El documento (con fecha del año 59) y según la opinión del anónimo informante que facilitó esta
copia, plantea la hipótesis de que Canadá ha seguido los mismos pasos que EE.UU. al momento de encubrir sucesos OVNI registrados en suelo candiense.
El 19 de abril de 1950, las recomendaciones fueron elaboradas por el entonces Director de Inteligencia de la Ciencia de Canadá, AJG Langly, con respecto a los tipos de cuestionarios de reunión de información que debían ser llevados a cabo por la RCMP (Real Policía Montada del Canadá) en el caso de que alguien haya reportado un avistamiento ovni en algún lugar.
Uno de los puntos a los que hace mención ese informante, es el apartado nro. 5
Y traducido dice textualmente:
5. También puede considerar conveniente añadir que en caso de que el Platillo Volador realmente
haga un aterrizaje en territorio canadiense, el más cercano Comando de la RFAC (Real Fuerza Aérea Canadiense) debe informar de inmediato por telegrama o algo por el estilo.”La respuesta a este documento, se puede apreciar en una de las copias facilitadas por el anónimo informante:
“La actual política de la USAF es minimizar el tema, la investigación sólo cuando se considere necesario por el comandante de zona, sin arreglos especiales para la presentación de informes o la investigación.
2. Parece que una política similar de nuestra parte sería prudente y que no sería conveniente elaborar un cuestionario especial o hacer cualquier acuerdo de investigación, puesto que ello podría dar publicidad a la cuestión. Se sugiere, por tanto, que el informe del avistamiento no debe ser solicitado y como pro-voluntariamente debe ser transmitida a DSI para la retención y el ulterior noción sólo si se parece necesario.
3. Quizás sea aconsejable que sea planteado este asunto en una comisión para que una decisión oficial sea tomada”
Las recomendaciones establecen que la política de la USAF (Fuerza Aérea de Estados Unidos) en ese momento era restar importancia a los avistamientos de OVNIs, y que la Real Policía Montada de Canadá no debe tener un cuestionario para la gente que informe de tales observaciones, porque la recogida de información podría darle publicidad al asunto. Sin embargo, si alguien envía su propia declaración escrita de un avistamiento a la policía, debe ser aceptada, pero la pasarán a otra organización para decidir si o no para investigar.
A estas alturas, queda claro que entre los organismos militares en esos paises, si sabían de la existencia de estos artefactos voladores, y sabían muy bien qué es lo que tenían que hacer con los testigos e informaciones relacionadas a esos avistamientos.
Algún día se sabrá todo este asunto, y por ahora, no se ha determinado la autenticidad de los documentos que están en poder de ese diario canadiense ni tampoco la identidad del anónimo informante. Por ahora, el diario que publicó esos documentos, está en plena investigación para dar con la identidad del extraño personaje.
Fuente:
Señor X
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