viernes, 2 de octubre de 2009

La Economía debe Morir.


La economía se esta comiendo al planeta y a la humanidad. El egoísmo, la competitividad feroz, la corrupción, la prostitucion de nuestros mas nobles valores, en síntesis la inconciencia, han convertido a la humanidad en una raza vacía sin principios ni objetivos profundos solamente interesada en consumir para saciar su hambre interior, tratando de llenar ese tremendo vacío espiritual que siente con cosas materiales cada vez mas sofisticadas, usando distintos tipos de drogas, muchas de ellas socialmente ya aceptadas, tales como exceso de comida, cigarro, alcohol, televisión, tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresivos, pastillas para dormir; y otras consideradas “ilegales”(*) como marihuana, cocaína, éxtasis, entre otras, sin darse cuenta de lo ciega y dormida que esta y con esto lo único que obtiene a cambio es dormirse mas.

Hemos llegado al punto en que necesitamos que la sociedad ( forma corrupta en que funciona el sistema) se fracture y así cortar las cadenas para que nos detengamos y podamos volver a sentir, expandir nuestras conciencias y volver a construir una organización basada en el compañerismo, en el amor a nosotros mismos y por ende amor por el planeta y a todo lo que nos rodea: nuestro prójimo, los animales y la naturaleza de la cual somos parte y al parecer lo olvidamos: lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos.

La economía debe morir. Algunos dicen que sin economía nos moriremos de hambre y en este momento muere por falta de alimento un niño cada dos segundos en África, ciertamente a la economía no le interesa si la gente tiene que comer o no, lo único que le interesa es vender y tener mas a cualquier costo, sea este destruyendo a la humanidad o al planeta si es necesario. Si la economía no muere nos destruiremos todos.

(*) Por ilegal entendemos que a la economía le reporta mas perdida que ganancia vender ese tipo de drogas. Por ejemplo la venta de cigarrillos podría ser eventualmente ilegal ya que las ganancias que las tabacaleras les reportan a los gobiernos están prontas a ser inferiores al gasto que los gobiernos destinan en salud para contrarrestar el daño provocado por el cigarrillo.

La economía debe morir. Para que haya un cambio real profundo en nuestras mentes y nos demos cuenta de que hemos sido sus prisioneros desde que nacemos. Apenas llegamos al mundo ya nos cobran por nacer y desde ese día comienza el sistema a adoctrinarnos para crearnos miedos y necesidades para después vendernos el producto apropiado para llenar ese vacío que no es mas que una ilusión de carencia, al mundo llegamos con todo lo necesario para ser felices y nos hacen creer a toda costa de lo contrario desde el colegio.

Si en el colegio nos movemos mucho o tenemos “déficit atencional”, es decir que no nos interesa lo que nos están tratando de meter en nuestras cabezas y nos resistimos, nos drogan con Ritalin o algo parecido y así lograr convertirnos en un “buen elemento” para la sociedad, que nos es otra cosa que un ser humano sin pensamiento independiente, que forma parte de la masa, que obedece y no cuestiona, lleno de miedos a tal punto que nos es capaz de seguir sus propios sueños.

Hace poco escuche la historia de un muchacho que cursa cuarto año de Ingeniería en una prestigiosa universidad capitalina que se dice cristiana al cual le parecía muy extraño que en sus cuatro años de carrera no ha conocido a un solo compañero que le guste lo que estudia. Al parecer el trabajo de adoctrinamiento en estos muchachos fue un éxito ya que no tienen la conciencia suficiente para decir NO MAS, ESTO NO ES LO MIO!! Pero eso a la economía no le importa ya que sus papas siguen pagando las colegiaturas mes a mes sin preguntarse si sus hijos son felices y como ellos también han pasado con éxito el proceso de adoctrinamiento están mas preocupados de tener la casa mas grande, el auto mas lujoso, la televisión mas grande y por supuesto el dinero suficiente para “asegurarle a su hijo un futuro” pagándole una carrera en una prestigiosa universidad. ¿Carrera a donde?

La economía debe morir. Existe una posibilidad de que nos salvemos de nuestra autodestrucción y que salgamos de la mas grande ola de decadencia, frustración, depresión y vacío espiritual en que haya entrado jamás la humanidad. Debemos detenernos, decir no mas de esto, salir de las ciudades, volver a la tierra de la cual nunca debimos salir, plantar nuestra propia comida sin químicos, sin transgénicos, reeducarnos a nosotros y a nuestros hijos con el corazón y no con el bolsillo. No vamos a tener hospitales cerca, pero eso no importa, porque no nos enfermaremos, NADIE nos va a enfermar. Tendremos menos pero vamos a ser más: mas paz, mas tranquilidad, mas armonía, mas familia, mas tiempo, mas recursos naturales. La tierra siempre ha sido generosa, debemos volver a convivir con ella, cuidarla y dejar que ella nos cuide, cobije, alimente y volveremos a ser felices.

La economía debe morir. Para así darnos cuenta de que lo que realmente necesitamos para llenar el gran vacío que sentimos no se puede comprar, solamente podremos saciar nuestro hambre interior dando amor y así recibiremos amor que es de lo único que tenemos hambre y la economía, el sistema y la sociedad no quieren que nos demos cuenta porque el amor no se puede vender ni comprar.

La economía debe morir.

Autor: Apo Balart 20/08/2009

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