miércoles, 8 de febrero de 2012

Nuevo Seremi de Vivienda de Aysén asegura que existe complot gringo para quedarse con la Patagonia




“La presencia de una actriz multimillonaria como Julia Roberts en el sector de Palena no es precisamente una incursión turística espontánea de la diva, sino más bien obedece a un sofisticado y calculado programa de quienes han decidido que en Chile se presenta el escenario perfecto para la configuración de una especie de “territorio alternativo” en el cual una elite de ciudadanos, preferentemente norteamericanos, pudieran albergarse, protegerse, esconderse o eventualmente buscar asilo tras una catástrofe nuclear, biológica o económica”. Así comienza una de las tantas columnas que el recién designado Seremi de Vivienda de Aysén, Orlando Baesler, publica en el diario de Aysén.

Férreo defensor de la instalación de las Represas de HidroAysén, el arquitecto alerta periódicamente sobre lo que él considera una suerte de complot de las grandes potencias, especialmente de Estados Unidos, que consideran a Chile como “un refugio seguro para la sobrevivencia de los hombres, más aún, cuando millones de dólares se han invertido en frenar todo intento de autonomía energética tratando de convencernos que nuestro destino es el de custodiar la naturaleza en su estado original hasta la llegada de sus nuevos dueños, los cuales no seremos nosotros, sino que aquellos que nos inundan con una tecnología que nos pueden retirar en cualquier momento dejándonos en un estado de absoluta invalidez”.

Los dardos de Baesler, en lo que define como “el nuevo sueño americano”, apuntan principalmente al multimillonario Douglas Tompkins, que ha adquirido gran cantidad de tierras en el sur del país y que es un férreo opositor a la instalación del proyecto energético de Endesa y Colbún. Así lo expresa directamente, al por ejemplo, señalar que “la única real libertad es la que podemos controlar y que depende de nosotros mismos. La única posibilidad de control es la autogeneración de energía. El hecho de que extranjeros como Tompkins y sus amigos gasten grandes sumas y financien campañas millonarias y activistas para evitar la instalación de de sistemas de producción de energía resulta por decir lo menos… algo bastante sospechoso”.

Las opiniones del nuevo seremi de Vivienda comprenden diversas temáticas. Pasando su rechazo a victimizar a los reclusos, en el marco del incendio de la cárcel de San Miguel que dejó más de 80 víctimas, asegurando que “el quid de el asunto es que al parecer, el encarcelamiento no constituye un verdadero castigo para la gran mayoría de los reincidentes, que ven en la prisión una especie de segundo hogar y en donde se les ofrece una oportunidad de estar con sus amigos y conocidos sin hacer absolutamente nada mientras pueden planificar con tranquilidad sus próximos delitos”. Por ello, considera que una solución real no es la construcción de nuevas cárceles en mejores condiciones, sino que los presos realicen trabajos, para que “quienes gustan vivir del trabajo ajeno paguen su culpa trabajando, lo cual es, sin lugar a dudas, para ellos, el peor de los castigos”.

O su crítica a las protestas callejeras, que considera que “el único objetivo de estos acontecimientos es el de destruir el orden establecido ya que generalmente no existen proposiciones alternativas o simplemente se solicitan cosas que son absolutamente imposibles de otorgar”. Hasta sus críticas a la ley de Transparencia, que considera un “instrumento para satisfacer la curiosidad de todos aquellos que habitualmente viven pendientes de la vida del prójimo y que no tienen otra cosa que hacer que comentarles a sus vecinos y amigos las “novedades que han descubierto” en Internet”.

Hasta de Pinochet ha hablado en sus columnas. Aludiendo a la necesidad de que los candidatos al Parlamento deben pasar por una elección dentro de los partidos. “Si Joaquín Lavin quisiera ser candidato a Senador por Aysén debería ser votado por las bases. Si Longueira o cualquier persona, por mucha importancia que tuviera, quisiera postularse por Aysén, debería consultar a las bases. Si el General Pinochet, se levantara de su tumba y quisiera postular al Senado por Aysén… bueno… en ese caso… el asunto sería distinto”.

Fuente:http://www.elmostrador.cl

Agradecimientos a:José M. Zúñiga
SRX

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